El Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se aprobó con una mayoría significativa la semana pasada en el Senado de la República, sin embargo, los funcionarios del vecino del norte aún tiene que cruzar el camino legislativo hacia la ratificación, trecho en donde el empresariado nacional involucrado en las negociaciones ve un foco rojo: la política interior de EU.

“El peligro es que la ratificación se politice en el sentido de que los demócratas piensen que esto lo puede vender Trump como un triunfo y que por esa razón lo entorpezcan, pero fuera de eso no vemos mayor problemática”, dijo a El Financiero, Fernando Ruiz, director general del Consejo Empresarial Mexicano para el Comercio Exterior (Comce).

BUENAS SEÑALES
Sin embargo, Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), consideró que en los últimos días han habido buenas señales en el aire y parece que, en las próximas semanas, Canadá podría aprobar el acuerdo trilateral.

“La visita del primer ministro Justin Trudeau a Washington, tanto con el presidente Trump como con varias gentes del Congreso, incluyendo a la líder (Nancy) Pelosi, es otra señal positiva”, mencionó el empresario.

Destacó que Canadá ya tiene en el proceso parlamentario la aprobación del tratado y tiene elecciones en las siguientes semanas, “entonces, seguramente veremos una aprobación de Canadá pronto”, dijo Kalach.

No obstante, al igual que Ruiz, Kalach considera que el principal obstáculo que se interpone en la aprobación del acuerdo comercial en Estados Unidos tiene que ver con su política interna.

No obstante, indicó que el reciente pase en el Senado de la República, en México, le da un espaldarazo al acuerdo.

EN EU, EL PROBLEMA
“El hecho de que México ya haya aprobado su reforma laboral y ahora apruebe el tratado y que (en su momento) Canadá lo apruebe también, es un espaldarazo a que el tratado está bien y que va a tener beneficios y que difícilmente tendrá cambios. Entonces, sí es un momento bastante positivo, sigue siendo el problema principal la política interna en EU y las diferencias que tienen entre los demócratas y los republicanos”, expuso Kalach.

En días pasados, la facción Demócrata en la Cámara de Representantes puso a trabajar a algunos de sus partidarios, junto con la representación comercial de EU, en las carreteras de resolución para reforzar la obligatoriedad de la ejecución de lo negociado en materia laboral, algunos aspectos medioambientales y el tema de duración de las patentes en el sector farmacéutico, puntos que se visualizan como las mayores trabas hacia la entrada en vigor del acuerdo.

Robert Lighthizer, representante comercial de EU, dijo en una comparecencia ante el comité de Finanzas del Senado, que los trabajos con la facción Demócrata en materia del T-MEC iban por buen camino.

“Espero que en las próximas dos semanas podamos hacer un progreso substancial… creo que estamos en el camino correcto”, apuntó Lighthizer la semana pasada en el marco de la comparecencia.

Para Ruiz, a pesar del entorno por el que atraviesa el acuerdo actualmente, éste se aprobaría en Canadá y EU eventualmente ya que en éste último país la iniciativa privada y el sector público están convencidos de sus beneficios.

“Creemos que el acuerdo se va a aprobar también en EU. Lo que pasa es que, finalmente, los congresistas, empresarios y gobernadores ya se convencieron que a partir del 94 con el TLCAN, las economías se fueron complementando y esto ha hecho que para los tres países sea muy importante ratificar el TMEC”, concluyó Ruiz.