Chihuahua.- De nueva cuenta, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, de gira de trabajo en el municipio de Ojinaga, Chihuahua, además de insistir falsamente en que la corrupción es la madre de todos los males de este país, atacó, abusando de nuevo de su investidura, al Movimiento Antorchista.
En su discurso repitió cómo se le ha hecho costumbre hacerlo en cada lugar de México en el que pone pie, que ya no habría intermediarios en la entrega de de apoyos y subsidios sociales de cualquier tipo a organizaciones y, de nuevo, mencionó despectivamente a “la Antorcha Mundial”, en clara referencia al Movimiento Antorchista. Lenin Nelson Rosales, dirigente antorchista en el estado, cuestionó esta actitud del presidente y dijo que lo que dice es falso, y que sigue atacando al antorchismo sin presentar prueba alguna.
“El presidente dijo que ya no se darían los apoyos con moche o con piquete de ojo, es decir, que no habría intermediarios, pero, ¿y cuándo los ha habido? Antorcha nunca se ha quedado un solo centavo y para muestra están 45 años de lucha limpia y cada vez con más arraigo entre el pueblo trabajador de Antorcha, por su trabajo real y comprobable, y no porque les sacudamos en la cara y burlonamente, burlándose de su pobreza cómo lo hace el presidente, ‘tarjetitas’ mágicas que acabarán con su pobreza.
Nelson Rosales aseguró que López Obrador engaña al pueblo cuando dice que el principal problema de México es la corrupción, “AMLO y su gobierno morenista no saben qué hacer con el país, no sabe cómo gobernarlo y buscan a quién echarle la culpa como son estos ataques y calumnias sin ningún fundamento contra Antorcha”.
En la frontera del país, en Ojinaga, volvió a decir que acabando con la corrupción se acabaría todo el mal que lo detiene, “pero el verdadero mal es la pobreza, la corrupción es un reflejo de esta pobreza, de este cáncer contra el que ningún presidente de este país ha querido luchar. Pero Antorcha sí sabe cómo luchar contra este cáncer y lo haremos efectivo una vez que nos convirtamos en partido político y peleemos la Presidencia de la República para que sea el pueblo el que esté en el poder”.
“Venir ahora y decirle a los obreros de la maquiladora, a los campesinos, a los chihuahuenses, que con la corrupción acabada todos sus males se resolverán es mentirles en la cara, es jalar agua para su molino, ¿con qué otros fines que no sean los electorales? Eso no les dará sueldos justos y trabajo seguro, no aparecerá fertilizante de la nada o asegurará que se paguen justamente las cosechas, no parará la inseguridad y la violencia. Eso sólo parará atacando el mal real: la pobreza. Desde aquí le decimos: ¡Deje de mentir señor Presidente!”.