“Recuperar la confianza de la gente no es fácil”, reconoció la presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, al aceptar que tras los resultados electorales del 1 de julio de 2018, si su partido quiere trascender debe pasar por una transformación “muy profunda” basada en la autocrítica.

En entrevista para Aristegui En Vivo, la senadora con licencia rechazó las afirmaciones hechas en este mismo espacio el pasado 30 mayo por Francisco Labastida Ochoa, excandidato presidencial, en el sentido de que el PRI ha sido un instrumento para repartir privilegios y canonjías, aunque también creó las instituciones que hoy tiene el país.

“El PRI es un vehículo, un intermediario entre la gente y la toma de decisiones del poder publico (…) Necesitamos el respaldo ciudadano y para ello hay que adaptarnos a las nuevas circunstancias (…) La realidad nos impuso adaptarnos a los tiempos, asumir una cultura democrática”, aclaró.

Añadió que la adaptación a las nuevas circunstancias del país significa emprender “una tarea muy profunda de organización y de replanteamiento”.

Aunque subrayó que el Revolucionario Institucional sigue siendo un partido nacional, con presencia en todas entidades y congresos locales, gobierna 12 estados y mil 600 municipios, además de que cuenta con una militancia de millones, a sus 90 años “tiene picos y valles”.

“Es un partido muy robusto que tiene la obligación y la responsabilidad de transformarse”, acotó y dijo que 2021 será la prueba de la capacidad de respuesta que tiene el PRI ante las nuevas circunstancias políticas del país.

Al dar detalles sobre la convocatoria aprobada el pasado 11 de junio, Ruiz Massieu dijo que se optó por un proceso “democrático, abierto a las bases” en el que podrán participar todos los interesados para lo cual deberán presentar el registro de su fórmula antes del 22 de este mes.

Detalló que el 25 de junio, la Comisión Nacional de Procesos Internos avalará las candidaturas y se iniciará una campaña interna que concluirá el 11 de agosto, fecha de la elección.

El cómputo nacional, declaración de validez de la elección y la entrega de la constancia de mayoría será el 14 de agosto, para que la nueva dirigencia asuma el 19 de agosto, por un periodo de cuatro años.

Hasta el momento, señaló que hay seis militantes que han mostrado interés por participar en el proceso interno: el exsecretario de Salud, José Narro Robles; Alejandro Moreno, gobernador de Campeche; Ivonne Ortega, exsecretaria General; el exmandatario de Oaxaca, Ulises Ruiz; José Ramón Martell y la veracruzana, Lorena Piñón.

Ruiz Massieu concluyó que espera que la campaña que durará 45 días, sea “robusta, apasionada e intensa”. Cada fórmula podrá gastar hasta 4 millones de pesos que deberá recaudar por sus propios medios que deberá transparentar y someterse a un proceso de fiscalización.

Apuntó que el Instituto Nacional Electoral (INE) no participará como coadyuvante debido a que estableció “requisitos y condiciones” que el partido no podía cubrir como un costo de 230 millones de pesos para organizar el proceso interno, el cual era “excesivo y no se podía solventar”.