Una persona ha sobrevivido al ataque de siete hombres encapuchados que han abierto fuego en un local en Belem, la capital del Estado de Pará

Militares brasileños en el barrio de Japeri. RICARDO MORAES REUTERS

Asesinatos a pleno día, una rutina en la región más violenta de Brasil
Brasil cede al Ejército el control de Río para afrontar la crisis de violencia
Al menos 11 personas han sido asesinadas este domingo en un tiroteo en un bar en la ciudad de Belem, en el norte de Brasil. Los atacantes son siete hombres que entraron en el local encapuchados y fuertemente armados y dispararon contra clientes y trabajadores del lugar. Una persona ha sobrevivido al ataque y se encuentra bajo custodia de la Policía militar del Estado de Pará, según ha asegurado la prensa brasileña.

Entre los fallecidos hay cinco hombres y seis mujeres, entre las que estaría la dueña del bar. Los atacantes llegaron armados a bordo de una moto y tres automóviles, efectuaron múltiples disparos, sobre todo en la cabeza de las víctimas, y lograron huir, según han asegurado algunos testigos a medios de comunicación locales. Algunos de los clientes que se encontraban en el bar lograron esconderse y han sido atendidos por los servicios de emergencia brasileños.

Las autoridades han iniciado una investigación, pero no han detallado los motivos del tiroteo ni la identidad de las víctimas. Una fuente policial que pidió anonimato explicó a Efe que los agentes trabajan con la posibilidad de que se trate de una disputa entre facciones criminales por el control del tráfico de drogas en la región, conocida por sus altos índices de violencia. Otra línea de investigación, según dicha fuente, es que podría tratarse de una venganza por la muerte de dos policías militarizados la semana pasada.

El bar donde ocurrió la matanza está ubicado en el barrio Guamá, uno de los vecindarios de Belém que en marzo recibió el refuerzo de agentes federales para contener la criminalidad. Con el objetivo de combatir la fuerte ola de violencia que azota el Estado, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Sérgio Moro, admitió la petición del gobernador del Pará, Helder Barbalho, y autorizó el envío de centenares de agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad.

Esta es la segunda matanza que se produce en Brasil este fin de semana. Cinco personas, entre ellas tres menores de edad, fueron asesinadas este sábado en la ciudad de Lauro de Freitas, en el Estado oriental de Bahía. Otra persona que fue alcanzada por las balas ha sufrido muerte cerebral y permanece internada en un hospital. La Policía sospecha que el caso está relacionado con el tráfico de drogas y los cuatro supuestos responsables aún no han sido detenidos.