De visita en Puerto Vallarta, ante la rechifla al gobernador Enrique Alfaro, López Obrador pidió dejar atrás la politiquería, que en el viejo régimen llamaban grilla.Foto Presidencia

AMLO lo defiende: no a politiquería
Incendios, humo, contaminación
Cuando Claudia protestaba

Los gobernadores temen el contraste con el Presidente de la República en los actos públicos y ayer le correspondió a Enrique Alfaro confirmar lo que ya parece una regla política. En Puerto Vallarta, en el estado que gobierna, Jalisco, le propinaron rechiflas y abucheos que lo hicieron enojar. Andrés Manuel López Obrador entró al rescate, pero ello terminó, como ha sucedido en otros estados, apuntando los bonos políticos en la cuenta del tabasqueño visitante y no del anfitrión sobajado.

La idea ya la ha pronunciado el nativo de Macuspana en otras ocasiones, pero ayer le dio un poco más de referentes a ese intento de amnistía en plazas públicas a sus adversarios, a los gobernadores provenientes de partidos que no sean Morena: “Ya chole con los gritos y con la falta de respeto a las autoridades. ¿Saben qué es eso? Es politiquería, es lo que se llamaba en el viejo régimen que ya no debe existir, es la llamada grilla, vamos a hacer política distinta, tenemos que levantar la mira y pensar en el interés general: ‘La patria es primero’, para qué nos vamos a estar peleando”.

Alfaro es un gobernador con características especiales. Encarnó la necesidad social de dar un cambio al escenario de poder que habían ocupado los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, con malos resultados. Ganó con respaldo popular pero, también, haciendo pacto con personajes y fuerzas representativas del mismo pasado que quiso combatir y actualmente su posicionamiento político muestra un déficit local, con un repunte de la violencia y con hechos públicos que han ido mermando el capital político del empeñoso Alfaro.

Además, busca ser candidato a la Presidencia de la República en 2024, a nombre del partido Movimiento Ciudadano que ya tiene parcialmente bajo su control a nivel nacional, y con la esperanza de que en la siguiente contienda por la silla presidencial pueda juntar una coalición de opositores que lo apoyen.

A sus varias crisis, la Ciudad de México y su zona metropolitana ha añadido en estos días la derivada de la serie de incendios que han agravado la crónica contaminación ambiental. Visualmente podía advertirse (casi palparse) el predominio del humo en el panorama citadino. Hubo (hay) molestias físicas evidentes, relacionadas en lo inmediato con lo respiratorio y, a más largo plazo, con daños graves a la salud por la continua exposición a un aire venenoso.

Pero, a pesar de todo, poco se hace de verdad y con efectividad para ir resolviendo uno de los grandes problemas de esta enorme concentración urbana. De hecho, y a pesar de la constante mención en las redes sociales de las molestias derivadas del humo y de la evidencia contundente de tal circunstancia, las autoridades de la capital del país tramitaron el asunto desde una postura de burocratismo clásico, reportando los hechos en sus cuentas de Internet, recomendando medidas básicas y manteniendo una postura de normalidad a prueba de fuego.

Cierto es que los incendios en la Ciudad de México y sus alrededores tienen varias causas y no se había producido una multiplicación de ellos como ahora. Pero la doctora Claudia Sheinbaum tiene como uno de sus pendientes importantes la elaboración de propuestas viables (no medidas inmediatistas) para ir generando cambios y mejorías en este tema central. Una mala apuesta sería la de ir sobrellevando las cosas con ánimo de posposición permanente.

La Ciudad de México necesita una figura de gobierno que actúe a tiempo y se mueva con energía y liderazgo. La jefa del gobierno capitalino debe proponer políticas viables y tomar decisiones a la altura de los problemas y del cargo. Tal vez la propia Sheinbaum podría inspirarse en un tuit que puso hace casi dos años (el 21 de mayo de 2017), cuando era tenaz opositora: 6 días de contingencia. Partículas en más de 110 imecas. Autoridades esperando que Tláloc les ayude. Urge política ambiental en CDMX (https://bit.ly/2qMuBGx). De acuerdo, Claudia.

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