Mercado en México. Cuartoscuro

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 4.38 por ciento a tasa anual en la primera quincena de abril, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Desde enero de 2017, la inflación había rebasado el rango objetivo del Banco de México que es de 3 por ciento +/- 1 punto porcentual. A partir de la primera quincena de febrero, el indicador regresó al nivel del rango, al presentar una variación de 3.89 por ciento, y desde entonces se había mantenido.

La información dada a conocer fue mayor a lo estimado por analistas consultados por Bloomberg, quienes esperaban una variación de los precios de 4.22 por ciento a tasa anual.

La razón principal por la que los precios al consumidor mostraron su mayor incremento en los últimos tres meses se debió a los efectos estacionales derivados de la Semana Santa ya que, de acuerdo con Juan Carlos Alderete, economista senior de Grupo Financiero Banorte, esta alza fue consistente con la trayectoria que se espera en los precios, tomando en cuenta que la Semana Santa tuvo un efecto de base positivo en marzo y uno negativo en abril.

La inflación subyacente, que es aquella que excluye los precios de los productos de alta volatilidad, se ubicó en 3.94 por ciento a tasa anual, lo que representó su mayor nivel en los últimos 13 meses.

Al interior de esta balanza, se observó el incremento más importante se enfocó en los servicios, al registrar un aumento anual de 4.1 por ciento, su mayor expansión desde la segunda quincena de abril de 2009.

De manera desagregada, los precios se ‘dispararon’ en el concepto denominado otros servicios, que es aquel que incluye loncherías, fondas, taquerías, servicios de telefonía móvil, servicios turísticos en paquete, entre otras actividades, al alcanzar un nivel de 5.27 por ciento anual.

La inflación no subyacente, que es aquella que incluye los precios de productos de alta volatilidad como los energéticos y los agropecuarios, registró un nivel de 5.77 por ciento, su nivel más alto en las últimas cinco quincenas.

En su variación quincenal, registró una disminución de 0.03 por ciento. Mientras que el componente subyacente subió 0.4 por ciento y el no subyacente retrocedió 1.32 por ciento.

Los productos que más ‘le pegaron’ a los bolsillos de los mexicanos durante la quincena fueron los incrementos en el transporte aéreo (27.19 por ciento) y en los servicios turísticos en paquete (19.39 por ciento).

Algunos productos esenciales en la dieta diaria de los consumidores también tuvieron una trayectoria al alza, como el aguacate (15.3 por ciento), la cebolla (6.14 por ciento), la papa (3.12 por ciento), el pollo (1.84 por ciento) y diversos refrescos envasados (0.36 por ciento).