Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, descartó que las declaraciones que hizo en la conferencia matutina del lunes fueran una amenaza para los periodistas.

“No hay cabida para la intransigencia, para el extremismo. Lo que dije ayer si un periodista se excede, pues la misma gente lo pone en su lugar, eso fue lo que quise dejar de manifiesto y se malinterpretó”, aseguró este martes.

“Aprovecho para aclarar, porque siento que lo que plantee ayer, fue malinterpretado por algunos, no por todos. Dije que ejercería mi derecho de réplica y se tomó como una represalia, dije que cada quien era responsable de sus actos y que el diálogo (con la prensa) era circular”, agregó.

López Obrador mandó el lunes un mensaje a los comunicadores que cubren ‘las mañaneras’, es decir, las conferencias que ofrece entre semana en Palacio Nacional.

“El otro día vi con motivo de esta entrevista, vi a un columnista diciendo que los que venían aquí no eran buenos periodistas, que Jorge Ramos sí era buen periodista. Yo discrepo y creo que ustedes no solo son buenos periodistas, son prudentes porque aquí les están viendo y si ustedes se pasan, ya saben lo que sucede”, dijo.

Al respecto, el mandatario descartó este martes que sus declaraciones fueran una amenaza contra los medios.

“Algunos sintieron que era una amenaza. Ya les he dicho: nosotros no actuaremos como los gobiernos neoliberales, no vamos a hacer lo que injustamente le hicieron a José Gutiérrez Vivo, a Carmen Aristegui”, afirmó.

“Aquí pueden expresarse todos, hasta los que fueron voceros o siguen siendo voceros de Salinas los que apoyaron la política neoliberal. Son libres. No hay ningún problema con nadie”, agregó.