Paris Jackson posa a su llegada a la fiesta Vanity Fair tras los Oscar celebrados el 24 de febrero de 2019. NINA PROMMER EFE

El documental Leaving Neverland, estrenado el pasado domingo en la plataforma HBO, sigue dejando un reguero de consecuencias. En esta reciente cinta, dos supuestas víctimas de Michael Jackson relatan de forma dura y explícita los abusos que sufrieron por parte del llamado rey del pop hace más de dos décadas. Wade Robson y James Safechuck relatan cómo conocieron al cantante y cómo fueron sus experiencias sexuales con él a mediados de los años noventa. La familia de Jackson considera el metraje “un linchamiento público” sobre casos de los que “no hay pruebas”. Ahora la que ha dado su versión ha sido Paris, su hija más mediática.

Según recoge la web estadounidense TMZ, Paris Jackson apoya firmemente la inocencia de su padre y no cree que el músico abusara de niños. Así lo aseguran fuentes cercanas a la incipiente actriz, que afirman que además ella no ha visto el documental. La cinta fue estrenada el mes pasado en el Festival de Cine de Sundance y esas mismas fuentes cercanas a ella afirman que no se le dio la oportunidad de verlo antes de la premiere.

Quien tampoco ha visto el documental, según la publicación, es Debbie Rowe. La madre de Paris y expareja de Michael Jackson al parecer no ve interés a revisitar ese contenido, máxime cuando han pasado diez años de la muerte del artista —que murió en junio de 2009, a los 50 años, a causa de una sobredosis de medicamentos—, cuentan las mismas personas cercanas al entorno de la actriz. Además, también explican que la joven, de 20 años, no está preocupada ni se siente “en conflicto” por las declaraciones de Robson y Safechuck.

Sin embargo, el documental (divido en dos capítulos con un total de cuatro horas de duración) sí que ha generado cierta inquietud en Paris, pero más que por su padre y por las dudas acerca de su inocencia o su culpabilidad, por sí misma y por su futuro. Según publicaba el martes el diario británico The Sun, la hija mediana del intérprete le da vueltas a cómo podrá verse su carrera de actriz a partir de ahora. “Su preocupación”, contaba una fuente al tabloide, “es que cualquier película que protagonice fracase si el escándalo de abusos de Michael es todo en lo que la gente piensa cuando la ven en la pantalla. Ella quiere actuar pero sabe que esto podría afectar esos planes”. La joven ha participado en Star, una serie de Fox, y en la película Gringo junto a Charlize Theron. Además, también ha protagonizado ciertas campañas como modelo para Chanel o Calvin Klein.

Por el momento Paris no se ha querido pronunciar públicamente acerca del documental, aunque buena parte de la familia Jackson sí lo ha hecho. En un comunicado, han asegurado sentirse “furiosos con los medios que, sin ninguna prueba o evidencia física, han elegido creer la palabra de dos mentirosos confesos, por encima de la palabra de cientos de familiares y amigos alrededor del mundo que pasaron tiempo con Michael”. De hecho, sus herederos legales demandarán a HBO por 100 millones de dólares (88 millones de euros) por esta cinta.

Para ellos, la cinta es “otro intento de explotar y ganar dinero con Michael Jackson”, y tienen claro que “a la gente siempre le ha gustado ir a por Michael”. “Era un objetivo fácil porque era único. Pero él ya estuvo bajo una investigación que concluyó con una redada en Neverland y sus otras propiedades, y fue llevado a los tribunales donde un jurado lo declaró COMPLETAMENTE INOCENTE. No ha habido ninguna prueba de evidencia y aún así los medios están ansiosos por creer estas mentiras”, escriben en su comunicado.

El propio director de la cinta, Dan Reed, asegura haber recibido “un diluvio de odio” por correo electrónico de los seguidores del artista: “Son el Estado Islámico de los fanáticos”. De hecho, algunas cuentas de redes sociales gestionadas por seguidores de Jackson han tratado de desacreditar las versiones de las dos supuestas víctimas.