La petrolera estatal mexicana Pemex reportó este miércoles una pérdida neta de 125 mil 544 millones de pesos en el cuarto trimestre del 2018, cifra 58 por ciento menor frente a los 299 mil 759 millones de pesos en mismo lapso del año previo.

De acuerdo con el reporte enviado por la petrolera a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), de octubre a diciembre del 2018 Pemex logró ingresos superiores a los 407 mil 126 millones de pesos, 10 mil millones de pesos más que el mismo trimestre de 2017, empujados por la venta de exportación de crudo que aumentó 5 por ciento, a 167 mil 867 millones de pesos.

Las ventas en el período subieron 2 por ciento a 407 mil 126 millones de pesos por un aumento en el precios de exportaciones pese a que los volúmenes cayeron casi un 19 por ciento.

En tanto, la empresa dijo que la pérdida neta de todo el año pasado fue de 148 mil 634 millones de pesos, menores a los de 280 mil 851 millones de pesos en el año previo.

De acuerdo con el reporte, dicha cifra fue 47 por ciento menor con respecto al 2017, cuando la petrolera tuvo una pérdida neta de 280 mil 850 millones de pesos.

En este mismo periodo, los ingresos de Pemex ascendieron a 1.67 billones de pesos, cuando un año atrás, fueron de 1.39 billones.

La petrolera más endeudada del mundo dijo que al cierre del año la deuda financiera fue de 2.082 billones de pesos, 2.2 por ciento más que en el año previo debido al efecto del tipo de cambio en el período.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que Pemex fue saqueada por los gobiernos que le precedieron y recientemente anunció un apoyo por 3 mil 900 millones de dólares para tratar de sanear a la empresa y apuntalar su aliacaída producción, un plan que fue visto como insuficiente por analistas y calificadoras.

En su reporte financiero, la empresa dijo que la construcción de la planeada nueva refinería en Tabasco, que será la séptima de Pemex, iniciará a fines de este año.

En una conferencia con inversionistas, directivos de la petrolera dijeron que la producción de crudo, que se ubica en niveles mínimos en lustros, rondará los 1.7 millones de barriles por día (bpd) hacia fines del año. En enero fue de 1.6 millones de bpd.

La producción de crudo promedió 1.8 millones de bpd el año pasado, 6 por ciento menos que en 2017 mientras que el procesamiento en refinerías cayó un 20 por ciento a un promedio de 612 mil bpd el año pasado.