Rafa Nadal y Xisca Perelló, en Ámsterdam, en febrero de 2018. CORDON PRESS

Después de casi 14 años de relación, Rafa Nadal y María Francisca Perelló, conocida por muchos como Xisca, se casan. Así lo confirman fuentes cercanas a la revista ¡Hola!, que aseguran que la pareja se comprometió el pasado mes de mayo en Roma y la boda se celebrará el próximo otoño en Mallorca, de donde son ambos.

Según la publicación, el tenista le pidió matrimonio a su novia de toda la vida la pasada primavera, durante el torneo de Roma que se celebró durante el 14 y el 20 de mayo. Allí y por octava ocasión, Nadal se alzó con el triunfo y recuperó el número uno en el ranking mundial. Aunque ella no luce un anillo de compromiso, desde hace unos meses se ha dejado ver con un colgante con un solitario, una joya muy especial que podría ser el regalo de pedida.

Todavía se desconocen los detalles del enlace, que seguro estará marcado por la discreción que caracteriza a la pareja. Son contadas las ocasiones que Nadal, de 32 años, y Perelló, de 30, se dejan ver juntos, normalmente en las fiestas de los torneos o en cenas benéficas, como a la que acudieron en febrero del año pasado junto al actor Leonardo DiCaprio en Ámsterdam. También a bordo del Beethoven, el lujoso barco que posee el tenista y en el que, siempre que pueden, ambos se escapan para disfrutar de unos días de vacaciones, sol y mar.

Poco dado a hablar de su vida privada, Nadal confesaba hace dos años que le gustaría formar una familia. “A mí me encantaría tener algunos hijos. Soy una persona a la que le encantan los niños, soy muy familiar, y evidentemente que sí que me gustaría formar una familia. Pero también te digo que hoy es verdad que van pasando los años y habrá que tomar una decisión, me gustaría empezar a hacer todo eso cuando mi vida deportiva se termine”, decía Nadal en su entrevista más íntima con el extenista argentino Juan Mónaco, en julio de 2017. En ese arranque de sinceridad pocas veces visto en el mallorquín, también reconoció que si su vida deportiva se alarga mucho tendría que contemplarlo antes de retirarse. Y es que el tenista reconoce que tener una familia y competir a su nivel es complicado, pero resalta que sobre todo lo es para los niños. “Tener que viajar tanto, no sé si es lo ideal para ellos”.

Los amigos de Xisca Perelló describen a la novia del tenista como “minuciosa, puntillosa, detallista y muy profesional”. Es extremadamente sencilla en sus gustos y en la manera de vestir. No le gusta destacar y lo pasa francamente mal cuando se ve en alguna portada de revista. Cuando está en la tribuna de un gran torneo se sabe observada y hace todo lo posible porque no se note su presencia. Suele estar acompaña de la madre y de la hermana de Nadal. Fue precisamente ella quien les presentó en 2005.

Mary, como la llama su famoso novio, acompaña al tenista en los grandes torneos como en Roland Garros, pero el resto de su tiempo lo pasa ocupándose de la Fundación Rafa Nadal como directora de Integración Social, organización en la que también trabaja Ana María, la madre del deportista, como presidenta. “Ella se encarga de coordinar los proyectos y de hablar con las diferentes organizaciones con las que colaboramos. Nos llevamos muy bien, así que es muy fácil trabajar así”, ha explicado su suegra. Mary estudió en la UIB (Universidad de las Illes Balears) Administración y Dirección de Empresas. Durante ese tiempo vivió en Palma (Manacor está a 40 kilómetros de la universidad), en un piso compartido con una compañera, también novia de un amigo de Rafa. Cuando se licenció hizo prácticas en el departamento de Comunicación de Endesa, en Palma de Mallorca, donde trabajó cuatro meses en el verano de 2010. Luego se marchó a vivir a Londres una larga temporada para trabajar en IMG, la mayor multinacional de marketing deportivo, con la que colabora su novio. Allí se especializó en esponsorización, patrocinio y marketing deportivo.

“Es una chica al margen de la vida deportiva y la fama que acarrea. Se aparta. Las novias de los grandes tenistas no tienen nada que ver con las de los cracks futbolistas”, opinaba en 2011 Tomeu Terrasa, cronista amigo de Nadal a este periódico. “Los dos se aman muchísimo, eso se nota y se sabe”, agregaba el pintor Riera Ferrari.

En los últimos años, Nadal se ha convertido en uno de los más importantes embajadores de España en el mundo y en un ejemplo de solidaridad. El pasado octubre, él mismo ayudó en las tareas de limpieza tras las lluvias torrenciales que azotaron la comunidad de Sant Llorenç, en Mallorca, y donó un millón de euros para ayudar a todos los afectados. Ha sido nombrado embajador de Unicef y, a través de su fundación, está muy volcado en diferentes programas de asistencia a la infancia y a la integración, entre otros.