Harden, con el balón, ante Conley.

James Harden se ha instalado en una nueva dimensión con su cuarto partido consecutivo anotando más de 40 puntos. Esta vez, además, ayudó a Houston a doblegar la resistencia de Memphis (113-101), con un triple doble: 43 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes, con seis triples y 21 tiros libres de los 27 que lanzó.

Su traca empezó con 41 puntos el día de Navidad ante Oklahoma City y prosiguió con 45 el día 27 ante Boston, 41 ante Nueva Orleans el día 29 y ahora los 43 con triple doble ante Memphis. Lleva ya diez partidos superando los 30 puntos, desde que anotó 50 con un triple doble ante los Lakers el día 13 de diciembre.

A pesar de su extraordinaria contribución a la buena racha de los Rockets que han ganado 11 de sus últimos 12 partidos, Harden se reprochó por haber perdido nueve balones contra los Grizzlies. Mike D’Antoni, su entrenador, alabó a un jugador que está jugando a un nivel pocas veces visto. “No sé cómo se puede jugar mejor de lo que está jugando. También defensivamente. Nos ayuda con sus robos de balón, con un triple doble como si nada. Sí, está jugando a otro nivel”, afirma D’Antoni. El estado pletórico de juego de Harden ha coincidido con la lesión de Chris Paul, otra pieza vital para los Rockets.

Junto a Harden, destacaron Clint Capela, con 19 puntos y 13 rebotes, y Gerald Green, con 18 puntos. Los mejores por parte de los Grizzlies fueron Kyle Anderson, con 20 puntos, Mike Conley, con 19, y Marc Gasol, con 14 puntos y 12 rebotes.

San Antonio doblegó a los Celtics (120-111). Pau Gasol reapareció después de casi dos meses de ausencia debido a la lesión en el pie izquierdo. El pívot español había disputado su último partido el 4 de noviembre ante Orlando. Contra los Celtics jugó solo cinco minutos y no lanzó siquiera a canasta, pero capturó cinco rebotes. LaMarcus Aldridge, con 32 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias, fue la pieza sobre la que giró la ofensiva de lso Spurs, secundado por Derrick White, con 22 puntos, Davis Bertans, con 17, y DeMar DeRozan, con 13 puntos, siete rebotes y 10 asistencias. Los Celtics contaron con 30 puntos de Jaylen Brown, 18 de Marcus Morris y 16 puntos ocho asistencias de Kyrie Irving.

Charlotte ganó a Orlando (125-100) con actuaciones notables de Kemba Walker, con 24 puntos y siete asistencias, y de Malik Monk, con 21 puntos. Willy Hernangómez contribuyó con 10 puntos y ocho rebotes.

Oklahoma City se tomó la revancha de manera fulminante ante Dallas porque volvieron a jugar solo un día después de haberse enfrentado en Texas. Esta vez vez vencieron los Thunder (122-102) y además conducidos por Russell Westbrook, que, con 32 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias y cuatro robos de balón se desquitó de su mala actuación el día anterior. Paul George sumó 22 puntos y Steven Adams, 12 puntos y 13 rebotes. Los Mavericks contaron con 25 puntos de Harrison Barnes y 17 puntos, seis rebotes y tres asistencias de Luka Doncic.

Nueva Orleans, pese a las bajas de Anthony Davis, enfermo, y Nikola Mirotic, lesionado, se impuso a Minnesota (123-114). Julius Randle asumió la responsabilidad ofensiva con 33 puntos y 11 rebotes, junto a Jrue Holiday, con 26 puntos. Golden State no tuvo mayores problemas ante Phoenix (109-132), con 34 puntos y nueve rebotes de Stephen Curry y 25 puntos de Kevin Durant. Indiana también cumplió el pronóstico y doblegó a Atlanta (116-108) con 22 puntos de Victor Oladipo y 20 de Myles Turner y Domantas Sabonis.