Cada seis años, la ceremonia de cambio de poderes en México es más que un acto protocolario. Estos rituales sexenales, a veces solemnes y complejos, son cuando el titular del Poder Ejecutivo federal entrante asume su responsabilidad frente a la Nación y los poderes constituidos.
Los presidentes de México han cumplido puntualmente con este protocolo que ya tiene más de 200 años, que tiene su origen en la Constitución de Cádiz, en 1812. Sin embargo, no fue sino hasta que se estipuló en la Constitución de 1917, en el Artículo 87 de la Carta Magna, que se volvió permanente y obligatorio.
Así, este 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador rendirá protesta en el Congreso de la Unión, en medio de protocolos ceremoniales, de los cuales los más importantes a considerar son las siguientes:
Constituye una forma de representación de la bandera nacional y es el emblema del Poder Ejecutivo federal, por lo que solo podrá ser portada por el Presidente de la República según la Ley.
En este caso, Enrique Peña Nieto se quitará la banda presidencial y se la entregará a Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, para que éste se la dé en sus manos a Andrés Manuel López Obrador para que se la coloque.
La Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional señala en su artículo 37 que: “En la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal, una vez que el Presidente entrante haya rendido la protesta constitucional, el saliente entregará la banda al presidente del Congreso de la Unión, quien la pondrá en manos del presidente de la República para que éste se la coloque a sí mismo”.
De acuerdo con el artículo 35 de la Ley, el presidente de la República portará la banda presidencial en las ceremonias oficiales de mayor solemnidad, sin embargo, es su obligación portarla en los siguientes casos:
1) Transmisión del Poder Ejecutivo federal .
2) Al rendir anualmente su informe ante el Congreso de la Unión.
3) Conmemoración del Grito de Dolores, la noche del 15 de septiembre en que celebramos la Independencia de México.
4) Al recibir las cartas credenciales de los embajadores y ministros acreditados ante el gobierno mexicano.
Es aquella en la que se reúnen ambas Cámaras en Pleno para tomar la protesta al presidente de la República entrante, declarar la apertura de los periodos de sesiones ordinarias y recibir el informe presidencial; o en ocasión de la falta temporal o absoluta del Presidente de la República, para actuar como Colegio Electoral a fin de designar al Presidente Sustituto o Interino y expedir, en su caso, la convocatoria a la elección correspondiente.
Este 1 de diciembre la Sesión del Congreso General iniciará a las 9:00 horas, según el Orden del Día. Se tomará pase de lista de asistencia, la declaración de quórum y después se designarán a las comisiones protocolarias que acompañarán al Presidente entrante a la tribuna.
López Obrador recibirá la banda presidencial de manos del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo. Se espera que, tras ser investido como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, dirija un mensaje a la Nación.
En la toma de protesta de la transición de poderes, ambos presidentes se colocan en lo más alto del Pleno, justo debajo de un candelabro en forma de espiral descendente. Esto fue pensado para iluminar el Muro de Honor, destinado a consignar los nombres de los próceres mexicanos en letras de oro, el Escudo Nacional y las dos banderas en el fondo.
Campana de Sesiones
Antes de iniciar la sesión de toma protesta, el presidente de la Mesa Directiva hace sonar la ‘Campana de Sesiones’. El utensilio representa la campana que utilizó el cura Miguel Hidalgo para iniciar la Guerra de Independencia en 1810.
La campana tiene grabada la palabra ‘Presidencia’, y su uso es exclusivo del presidente de la Cámara de Diputados, pues es insignia de mando y simboliza la autoridad y escucha que debe reinar en los trabajos del Congreso, especialmente el 1 de diciembre de cada sexenio.
Toma de Protesta
Andrés Manuel López Obrador tomará protesta junto a dos símbolos que son “pilares de la cultura y de la historia del Congreso y que constituyen un evidente testimonio de la grandeza de la actividad legislativa”.
El primero es la ‘Ánfora de Plata’. En los libros de la Cámara Baja, éste representa la continuidad y prevalencia de los trabajos legislativos en el tiempo. El segundo es ‘El Gran Tintero’, una pieza plateada que data de 1821. La escultura simboliza que la actividad legislativa es un triunfo de la justicia sobre el enemigo, encarnado en el desorden y el caos.
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande”, son en esencia las palabras de la toma de protesta, que data de 1917.
