En 2003, Juan Miguel Villar Mir, dueño de OHL, inició la construcción de seis villas en la región de Sotogrande para él y sus hijos. El encargado de las obras fue Antonio Muñoz, quien también fue contratado para construir una villa más, la mansión en la que Arturo Montiel junto con su ex esposa Maude Versini y sus tres hijos pasaban sus vacaciones navideñas, dijeron fuentes a SinEmbargo.
A cambio de la adjudicación del Circuito Exterior Mexiquense, Arturo Montiel habría recibido esa “villa de lujo”. Hay coincidencias en la construcción de la casa de Montiel y las villas del dueño de OHL: se construyeron en el mismo periodo, en la misma zona y ambas tuvieron al mismo encargado de obra. También en ese momento la adjudicación del Circuito Exterior Mexiquense ya era de OHL.

Ciudad de México.– La exclusiva residencia ubicada en Cádiz, España, que la Fiscalía del Estado de México determinó que no era del ex Gobernador Arturo Montiel Rojas, habría sido construida en 2003, en el mismo año y lugar en que Juan Miguel Villar Mir, dueño de Obrascón Huarte Lain (OHL), comenzó la construcción de seis villas, y también tuvo al mismo encargado de obra: Antonio Muñoz Pino.

Ese 2003, la constructora española también ganó su primera adjudicación en el Estado de México: el Circuito Exterior Mexiquense.

Fuentes dijeron a SinEmbargo que en el año 2003, Juan Villar Mir inició la construcción de seis villas de 400 metros en la región de Sotogrande para él y sus hijos. Para llevar a cabo las obras, el empresario español contrató a R&V de la Costa, a través de la sociedad Espacio Ibérica General de Promociones.

La construcción de las villas duró de octubre de 2003 a noviembre de 2004 y el encargado de la obra fue Antonio Muñoz Pino, quien tiempo después, en 2013, se incorporó a la nómina de OHL.

A la par que Villar Mir construyó sus seis villas, R&V de la Costa fue contratada por la empresa Sotoestrella 2003 para construir otra villa en Sotogrande, una de 475 metros cuadrados que incluía un jardín de 575 metros cuadrados y una alberca. El presupuesto destinado a la obra fue de 1.6 millones de euros (unos 69 millones de pesos a tipo de cambio de 23 pesos).

El encargado de esa obra también fue Antonio Muñoz.

Esta villa es la misma en la que Arturo Montiel junto con su ex esposa Maude Versini y los hijos que tuvieron juntos pasaban sus vacaciones navideñas, según lo reveló una publicación del diario Reforma en 2006. El artículo firmado por Luis Méndez describía que la casa sobresalía por sus fachadas color “papaya”.

Fuentes dijeron a SinEmbargo que a cambio de la adjudicación del Circuito Exterior Mexiquense, Arturo Montiel recibió de Juan Miguel Villar Mir esa “villa de lujo” en Sotogrande. En esta región, ubicada en Cádiz, España, el empresario dueño de OHL acostumbra a pasar los veranos con su familia, según consigna la prensa española. Sus hijos Juan Villar Mir de Fuentes, el primogénito y desde junio de 2016 presidente de OHL, y Silvia, celebraron ahí sus respectivas bodas.

En 2005, la casa en Sotogrande fue investigada por la Fiscalía Especial del Estado de México –creada por el entonces Gobernador Enrique Peña Nieto– como una prueba de las acusaciones de enriquecimiento ilícito en contra de Montiel Rojas.

Para el año siguiente, la misma dependencia determinó que la mansión nunca perteneció a Montiel, sino fue comprada por la empresa Soto Estrella 2003 SL, que a su vez era controlada por Avenstar Limited. En un documento sobre los estados financieros de esta última compañía, con fecha del 30 de junio de 2016, aparece la firma de Maude Versini como directora.

SinEmbargo intentó contactar con Maude Versini a través de correo electrónico con tres preguntas. Con Montiel se intentó a través del PRI Estado de México para saber su relación con la empresa Aventar Limited, pero vía telefónica se aseguró que no tenían contacto con el ex Gobernador, a pesar de que aún milita en las filas priistas.

En ninguno de los dos casos se tuvo éxito hasta el cierre de la presente edición.

VILLAR MIR Y CONCESIONES EN EDOMEX

La historia de OHL –hoy Aleatica– en México comenzó en el año 2002 cuando con la constructora española incursionó bajo el nombre de OHL Concesiones. Su primera participación fue en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero su operación más redituable se dio al año siguiente con el Circuito Exterior Mexiquense, obra adjudicada en la administración del ex Gobernador Arturo Montiel Rojas.

La firma del empresario español Juan Villar Mir aparece en el documento del Título de Concesión del Circuito Exterior Mexiquense otorgado a OHL el 25 de febrero de 2003.

Villar Mir, uno de los empresarios más poderosos de España, fue imputado en febrero de este 2018 en el llamado “Caso Lezo”, que investiga la trama de corrupción española de adjudicación de contratos públicos a cambio de comisiones, también fue imputado en algún momento en todos los casos de financiación irregular del Partido Popular.

De acuerdo con una nota publicada en febrero pasado por el periodista Pedro Águeda en ElDiario.es, los investigadores creen que hubo una transferencia de dinero desde una filial de OHL en México a una cuenta del Anglo Irish Bank en Suiza, controlada por una sociedad panameña y que el destino final era el ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. El monto de la transferencia ascendería a 1.4 millones de euros.

Villar Mir ha negado las acusaciones de corrupción y en el caso del proyecto del tren de Navalcarnero dijo que, además de no concretarse, resultó ruinoso para OHL.

Hay coincidencias en la construcción de la casa de Montiel y las villas del dueño de OHL: se construyeron en el mismo periodo, en la misma zona y ambas tuvieron al mismo encargado de obra. También en ese momento la adjudicación del Circuito Exterior Mexiquense ya era de OHL.

El proceso de licitación para esta vía tuvo una serie de irregularidades que se identificaron antes de la publicación de la convocatoria, en octubre de 2002.

Antes de la publicación, OHL y el Gobierno del Estado de México encargaron a Cal y Mayor la elaboración de las proyecciones de aforo vehicular e ingresos que se incluirían en las Bases de Licitación, así lo manifestó Gabriel Núñez, entonces director financiero de OHL Concesiones:

“En el año 2002 la Administración Pública (del Estado de México) detectó la necesidad de crear un segundo cinturón al exterior del Circuito Interior que ya tenían construido, y por supuesto no tenía recursos suficientes para construir, sino siquiera para analizar su viabilidad económica y técnica. Esto lo hizo OHL con sus propios recursos. Después de un año y medio aproximadamente de trabajo conjunto con la administración y financiado por OHL, se sacó a licitación pública el proyecto se adjudicó en el año 2003”.

A partir de esas proyecciones, todos los participantes en la licitación, con excepción de OHL, consideraron que el proyecto no era viable y no presentaron oferta económica.

El único participante que presentó oferta fue OHL y el Gobierno mexiquense le otorgó la concesión por 30 años; aunque recientemente fue modificada para prorrogar la vigencia del acuerdo original hasta el 2063.

El proyecto original del Circuito Exterior era de una carretera de 155 kilómetros, de los cuales sólo se han construido 110 kilómetros (el 70 por ciento), cuyo costo total sería de aproximadamente 5 mil 600 millones de pesos.

De acuerdo con los estados financieros de OHL (Aleatica) en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), entre 2005 y 2017, la empresa recibió ingresos por concepto de cobro de cuotas de peaje por un monto superior a los 22 mil millones de pesos, no obstante la supuesta inversión pendiente de recuperar con cargo al Circuito, al 31 de diciembre de 2017, era de 72 mil 93.6 millones de pesos.

Y esa inversión no sólo no disminuye, sino que crece año tras año.

Para el año 2005, cuando Montiel aún era Gobernador del Estado de México, OHL se adjudicó la concesión del Aeropuerto Internacional de Toluca. La concesión le permite ampliar, mejorar, desarrollar y operar hasta 2055 el aeropuerto.

La operación del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) estuvo bajo la administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) hasta el 2 de junio de 2006, cuando pasó a cargo de la Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca (AMAIT).

El día 29 de ese mismo año, OHL adquirió 480 millones de acciones de la AMAIT, con lo que se convirtió en el accionista principal de la empresa.

En el año 2008, ya con Enrique Peña Nieto como Gobernador del Estado de México, la constructora obtuvo la adjudicación del Viaducto Elevado Bicentenario, con vigencia hasta 2038.

El proyecto está estructurado en tres fases: la primera (ya construida) consiste en un viaducto con carácter reversible de 22 kilómetros, entre el ex-Toreo y Tepalcapa; en la segunda fase (en construcción) se ejecutará un segundo viaducto en paralelo una vez alcanzado el máximo aforo vehicular, y en la tercera (en construcción) se prolongarán 10 km ambos viaductos.

Al 31 de diciembre de 2017, la supuesta inversión pendiente de recuperar con cargo a esta autopista alcanzaba los 26 mil 176.4 millones de pesos. Lo anterior, a pesar de que falta por construir la otra mitad del proyecto.

En el mismo año 2008, OHL también ganó la licitación para el Libramiento Norte de Puebla.

Dos años después, en 2010, se adjudicó la Supervía Poetas y la Autopista Urbana Norte. Para el 2014 obtiene la adjudicación AT-AT y el Libramiento Elevado de Puebla.

Tras años de bonanza en México, con nueve obras adjudicadas, OHL se colocó en el ojo público en el 2015 cuando una serie de audios la vincularon con diversos políticos mexicanos en probables prácticas de corrupción, como el pago de sobornos a cambio de aumentos en los peajes.

Los escándalos internacionales de OHL, que llegaron hasta la comparecencia en España de Juan Miguel Villar Mir, dueño de la constructora, provocaron que la empresa iniciara un proceso de reconstrucción que incluyó la venta de su filial en México.

En abril de 2018, el fondo australiano IFM Inventors completó la adquisición del 100 por ciento de OHL Concesiones por 2 mil 643 millones de dólares (48 mil 181 millones de pesos). La transacción le dio el control indirecto de OHL México y de Concesionaria Mexiquense (Conmex).

En julio de este año, la asamblea de accionistas de OHL México acordó el cambio de la denominación social de la sociedad a Aleatica, así como modificar la cláusula primera de los estatutos sociales.