Andrés Manuel López Obrador, presidente electo.Fuente: Cuartoscuro

Andrés Manuel López Obrador afirmó que se está considerando la propuesta de Carlos Slim y otros empresarios que tienen obras en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, para continuar con la construcción y hacerse cargo de la inversión.

A través de un video que publicó en sus redes sociales, el presidente electo explicó: “Lo que plantea Slim y un grupo (de empresarios) es que se pueden reducir los costos y, lo que más importa, que podrían hacerse cargo de la inversión, sin que se utilicen recursos del presupuesto. En ese caso, sí podríamos considerar la posibilidad de continuar con la construcción en Texcoco. Y lo de cancelar la obra, al final de cuentas va a ser la gente y se va a definir en una consulta a finales de este mes”.

Reportó también que el fideicomiso para la construcción del NAIM solicitó 88 mil millones de pesos del presupuesto público para continuar con el proyecto.

“Hace unos cuantos días se hizo una reunión del fideicomiso y se están solicitando 88 mil millones de pesos del presupuesto público. Esto no es posible, nosotros no podríamos financiar esto. Se hablaba de que no se iban a necesitar estos fondos. Cuando me presentaron el dictamen los de la comisión de nuestro gobierno, entre ellos Carlos Urzúa, me dicen que una de las ventajas que tiene la construcción del NAIM es que es autofinanciable, se puede concesionar, no se requiere dinero del presupuesto. Ahora resulta que sí”.

El presidente electo dio a conocer un estudio de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en el que se afirma que es viable que operen los dos aeropuertos, el Benito Juárez y el que se pretende construir en la base de Santa Lucía.

Y dio lectura a un párrafo del estudio: “La base aérea de Santa Lucía se encuentra 36 km del aeropuerto de la CDMX, distancia que se reduciría si lo que pedimos es la separación de sus espacios aéreos. Es una zona despejada, con buena climatología, con características mecánicas del terreno que no parecen tener especiales notaciones críticas y dispone de espacio para crecer, en principio, de manera moderada”.

Al respecto, acusó también que se le reportó que cesaron el jefe de la Fuerza Aérea mexicana “por dar información” a Javier Jiménez Espriú sobre la base militar de Santa Lucía, y ofreció reinstalarlo: “No sé si fue al comandante general de las Fuerza Aérea o al encargado de la base militar de Santa Lucía, lo voy a indagar; le ofrezco al general cesado injustamente que lo vamos a volver a poner en su cargo, no pueden haber represalias de ese tipo”.

Reconoció que el aeropuerto Benito Juárez sufre de “saturación”.

Explicó que “pase lo que pase, aunque se resuelva en un sentido o en otro, tenemos que atender el problema de saturación del actual aeropuerto, porque si es una solución o la otra y nos lleva tres, cuatro, seis años, va a ir creciendo el tráfico aéreo en el actual aeropuerto y ya no podríamos atender la demanda. Vamos a tener que habilitar el aeropuerto de Toluca y otros aeropuertos, tal vez el de Puebla, Morelos; y si se opta por Santa Lucía, vamos a poner manos a la obra e iniciamos la construcción de una o dos pistas. Así sería más rápido resolver el problema de la saturación del tráfico aéreo en la Ciudad de México”.

Por otro lado, el presidente electo volvió a calificar ayer como un “fracaso rotundo” la política económica actual, y afirmó que tiene que cambiar.

Lo anterior lo dijo durante la presentación del programa “Sembrando Vida”, en el que se dio a conocer cómo se sembrarán un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables en 19 estados de la República.

Señaló, primero, que “es increíble que México importe productos como café y cacao. Es el desastre que significó esta política neoliberal”.

Puso como ejemplo la situación que vive la industria petrolera: “Dijeron que con la reforma energética iba a aumentar la producción de petróleo, que íbamos a estar extrayendo tres millones de barriles diarios y estamos extrayendo 1 millón 800 mil barriles y en picada.

“Es lo mismo, compramos café, compramos cacao, compramos el maíz. Tiene que cambiar la política económica que ha sido un fracaso rotundo”, consideró.