El actor Nicolas Cage el pasado 18 de septiembre en el aeropuerto de Los Ángeles (California). GTRESONLINE

Octubre no ha empezado con buen pie para Nicolas Cage. El actor de Leaving Las Vegas copa titulares por decisión propia y no tan propia. Así, la última en hablar de él ha sido Vickie Park, una joven estadounidense que asegura haber salido de forma intermitente y desde junio de 2017 con la estrella de Hollywood. Según Park, el pasado 20 de septiembre el actor abusó de ella durante un festival de cine que tenía lugar en Viena.

La acusación la ha desvelado el medio estadounidense The Blast, que ha tenido acceso a documentos judiciales. Park, que ha solicitado una orden de alejamiento, asegura en esos documentos que cuando ocurrió el abuso Nicolas Cage, de 54 años, “estaba profundamente borracho”.

Sin embargo, la orden de alejamiento no la ha solicitado contra Cage, sino con su exmujer, Alice Kim, con la que el actor estuvo casado entre julio de 2005 y junio de 2016 y con la que tiene un hijo en común, Kal-El Cage, de 13 años. Kim es la tercera exmujer de Cage, que estuvo casado con la también intérprete Patricia Arquette entre 1995 y 2001, y con Lisa Marie Presley entre agosto y noviembre de 2002.

Según argumenta Vickie Park, Alice Kim la ha perseguido y acosado en las redes sociales de tal modo que Park ha tenido miedo incluso de salir de su casa.

Por su parte, un representante de Cage ha asegurado que “Nicolas y Alice niegan categóricamente las absurdas alegaciones” presentadas por Park, cuya demanda ha sido denegada por ahora. A finales de mes habrá una nueva vista en el juzgado en la que se dirimirá el asunto.

Una entrevista cargada de polémica
Las acusaciones de Park son solo parte de la polémica en la que está metido Cage. El actor está ahora en un buen momento laboral, con nada menos que cinco producciones a punto de estreno y otras ocho preparadas para 2018, 2019 y 2020. La primera en estrenarse será Mandy, que ya puede verse en varios países y que llegará a las salas españolas en noviembre.

Así, estos días está concediendo diversas entrevistas para promocionar este thriller de terror dirigido por Panos Cosmatos. Una de ellas ha sido con el diario británico The Guardian, en la que ha hablado de sus cuanto menos curiosos métodos interpretativos y de su vida privada (vive en Las Vegas por sus beneficios fiscales) sin recato.

Entre los titulares que ha soltado, Cage ha asegurado que las relaciones sus dos primeras exmujeres, Patricia Arquette y Lisa Marie Presley, no cuentan como matrimonio. “No los considero parte del archivo”, afirma. “El verdadero matrimonio para mí fueron los 14 años que pasé con Alice y el hijo que tenemos en común”. También ha contado que se quedó prendado de la actriz Kathleen Turner en la película Peggy Sue se casó. “Nos enamoramos un poco el uno del otro, para ser honestos”, afirma el actor, aunque Turner explicó hace unos meses en una entrevista que Cage “es muy complicado en plató”. “Tal y como lo veo, sí, era un completo imbécil”, dijo a Vanity Fair en agosto.

Así, se toma su trabajo muy a pecho: no dudó en consultar con un experto en alcoholismo para el rodaje de Leaving Las Vegas o en esnifar sacarina para entender la adicción a la cocaína de su personaje en El teniente corrupto. El actor también ha contado que si no tuviera trabajo “sería muy autodestructivo”. “Me sentaría, pediría dos botellas de vino tinto y desaparecería, y no quiero ser esa persona, así que tengo que trabajar”, ha relatado. Y eso que aseguró hace unos meses que dentro de unos años iba dejar de actuar para centrarse en la dirección. En cualquier caso, no parece que quiera bajar el ritmo.