Geles Cabrera, la primera mujer escultora de México, en la inauguración de una exposición de su obra en el Museo Experimental El Eco
Hasta hace unos meses, las esculturas de Geles Cabrera se amontonaban en el patio de su casa en Coyoacán, al sur de Ciudad de México. Sinuosas figuras de mujer talladas en piedra yacían sobre el pasto. Imágenes casi ancestrales de hombres sentados envejecían en las esquinas. Algunas solo se intuían, ocultas entre la maleza de ese jardín escultórico del olvido.